Daños a la salud por consumo de productos naturistas

 En los últimos años, la industria de los llamados productos naturistas o herbolarios ha crecido mucho gracias a que la gente está convencida, por tradición, de que consumirlos no representa ningún peligro.
En opinión del doctor Mariano Martínez Vázquez, investigador del Instituto de Química de la UNAM y especialista en el tema, pensar que algunos de estos productos no pueden causar daño a quienes los consumen es pensar de un modo muy ingenuo.
En algunos casos, el uso incorrecto de determinados remedios herbarios puede ser dañino o incluso mortal.
Por ejemplo, la hierba ma huang (una efedra) se utiliza tradicionalmente en China en el tratamiento de la congestión de las vías respiratorias, pero en Estados Unidos se ha comercializado como un complemento dietético, y su uso prolongado ya ha ocasionado por lo menos una docena de fallecimientos, ataques cardiacos y accidentes de tipo cerebrovasculares.
En Bélgica, no menos de 70 personas se tuvieron que someter a un trasplante renal o a una diálisis a causa de una fibrosis intersticial renal, la cual fue originada por el consumo de una especie de la familia de las Aristoloquiáceas, que por confusión con otra especie de esa misma familia ha sido consumida como un complemento dietético.
“Los estudios etnobotánicos nos marcan cierto índice de toxicidad segura de ciertas especies vegetales, pero la tradición nos dice también que si las consumimos en una dosis mayor a la establecida, o de manera crónica, entonces podrían ocasionarnos problemas”, asegura Martínez Vázquez.
Efectos distintos
No pocos productos naturistas o herbolarios que se venden en tiendas, estaciones del Metro, supermercados... son llevados por la gente al laboratorio del investigador universitario para que éste los analice.
Uno de esos productos es una solución en cuyo envase se afirma que contiene pasiflora, kava-kava, lechuga, artemisa y hierba de San Juan, pero no se explica para qué está indicado, sólo se dice que es un “complemento alimenticio”. También se advierte que las consecuencias de su consumo no son responsabilidad del fabricante, sino de quien lo adquiere y/o lo recomienda.
“En colaboración con la doctora Rosa Estrada, del Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente Muñiz, hemos realizado trabajos de investigación en modelos con ratones y demostrado que algunas de esas plantas tienen efectos sedantes o ansiolíticos. Fuera de México, otros investigadores están haciendo estudios en seres humanos, lo cual da cierto respaldo a nuestras conclusiones”, dice Martínez Vázquez.
Ahora bien, no se debe olvidar que las plantas son seres vivos, lo que significa que la cantidad del metabolito o principio activo que produce cada una es variable. Y para preparar un medicamento hay que tener una cantidad específica del metabolito o principio activo de cada planta, cosa que generalmente no ocurre con tales productos.
“Cada una de las plantas mencionadas tiene un determinado efecto, pero ya como ingredientes de un producto de la mercadotecnia, ¿cuál es la dosis que debe tomar una persona y en qué forma: inyectada, como infusión, como cataplasma? No lo sabemos”, dice.
En algunos países europeos, la planta asiática kava-kava se dejó de consumir porque se descubrió que puede ocasionar problemas en el hígado de personas sensibles. Pero en México se permite que sea incluida en dicho producto.
“Los que defienden esta planta dicen que es verdad que puede ocasionar problemas en el hígado, pero únicamente en el de las personas que ya lo tienen dañado de alguna manera. Sin embargo, no existe suficiente información científica para llegar a una conclusión firme. Por lo tanto, la kava-kava debe usarse sólo bajo supervisión de un profesional de la salud debidamente calificado y en las dosis recomendadas. Las personas con problemas hepáticos o que tomen fármacos que afecten el hígado deben evitar su uso”, explica el especialista de la UNAM.
Cuidado con la toxicidad
¿Qué tan bueno es mezclar tantas plantas? Es probable que las mezclas que ofrece este tipo de productos tengan un efecto sinérgico o incluso antagónico; es decir, el efecto de cada planta se puede hacer más fuerte o intenso al sumarse al efecto de las otras (sinérgico), o bien el efecto de una planta puede anular el efecto de otra (antagónico).
“En todo caso, no sabemos si al tomar una mezcla de tantas plantas pueda haber un efecto sinérgico, antagónico o incluso adictivo”, comenta.
Por otro lado, en la farmacología tradicional siempre se estudia un solo compuesto, y un extracto tiene varios compuestos. Cuando se toma un extracto se podría hablar de un polifármaco que “va a disparar” sus compuestos a diferentes puntos del cuerpo.
“Si mezclamos el extracto de esta planta y el extracto de esta otra y de esta otra quizá consigamos un mezcla complicada... El sentido común nos dice que una mezcla así debería ser considerada de sumo cuidado”, asegura el experto Mariano Martínez Vázquez.
Uso tradicional
Durante siglos se han utilizado muchas plantas o hierbas en México; la mayoría en tés, pero también en emplastos, cataplasmas, pomadas y más.
Por ejemplo, el uso tradicional del té de manzanilla y la etnobotánica han establecido que esta planta es buena para ciertas molestias estomacales.
“Hasta ahora no se sabe que alguien haya muerto por tomar mucho té de manzanilla, lo cual nos indica que esta especie no es muy tóxica. Sin embargo, los productos que me trae la gente no caen dentro de la etnobotánica, sino dentro de la mercadotecnia. Aparentemente funcionan, porque si no fuera así no se venderían. En cualquier caso se debe pensar en los riesgos a los que se expone uno cuando los consume”, finaliza el investigador universitario.

http://www.eluniversal.com.mx/cultura/64293.html